La felicidad de una madre
comienza cuando se reencuentra
con su infancia
Soy Almendra, por destino de mis padres y Hans
Christian Andersen, con su cuento “Almendrita”.
Psicóloga por decisión, educadora de preescolar por
casualidad, fotógrafa por desesperación de felicidad, madre
por vocación y escritora por convicción.
Madre en construcción, a ratos en reparación y en constante
remodelación por mera evolución.
Madre de cuatro pequeños hijos, y mujer, compañera,
amiga y pareja de un muy amado gran hombre.